Al llegar a casa del mercado o súper, traemos bolsas repletas de alimentos frescos que deben almacenarse correctamente para que conserven sus nutrientes y duren más tiempo. Aquí te damos 6 claves para que evites su deterioro antes de tiempo y aproveches los alimentos durante más tiempo.
GUARDA EL PAN EN RECIPIENTES DE BARRO COCIDO
La mejor forma de guardar el pan es a temperatura ambiente en una panera de gres o barro cocido, sin orificios de ventilación (así la hogaza se mantiene alejada de las esporas fúngicas). Limpia regularmente la panera con agua avinagrada para mantener el moho a raya. Puedes congelar panecillos y rebanadas sobrantes en papel film y descongelarlos cuando quieras.


COLOCA LAS VERDURAS DE ORIGEN LOCAL EN EL CAJÓN FRESH SAFE
Repollo, brócoli y similares, todos deberían guardarse en el cajón FreshSafe. No olvides retirar el envase de las zanahorias y conservar los espárragos envueltos en un paño húmedo si piensas comértelos un par de días después de haberlos comprado. Los champiñones se conservan en el frigorífico durante tres días (pero no los laves antes de guardarlos para evitar que se reblandezcan).
DEJA QUE LOS TOMATES Y LAS BERENJENAS MADUREN A TEMPERATURA AMBIENTE
Berenjenas, aguacates, calabacines y pimientos, todos pierden sabor (y ganan imperfecciones) si se conservan en el frigorífico. Déjalos madurar a temperatura ambiente, sobre todo los tomates.
NUNCA GUARDES MANZANAS JUNTO A PERAS
Puedes conservar frutas como manzanas, ciruelas, cerezas y frutos del bosque en el frigorífico, pero, hagas lo que hagas, nunca juntes manzanas, peras o tomates. ¿Por qué? Contienen etileno, un compuesto gaseoso que acelera la maduración y, por tanto, la descomposición. Los cítricos y las frutas tropicales como las piñas, mangos y plátanos, maduran mejor a temperatura ambiente.
GUARDA LAS PATATAS EN UN LUGAR SECO, FRESCO Y ALEJADO DE LA LUZ
El lugar ideal para guardar las patatas es un sótano sin humedad y a una temperatura constante en torno a cinco o diez grados; mientras se conserven frescas, secas y alejadas de la luz, las patatas no germinarán y se podrán guardar durante varios meses. Utiliza bolsas de lino, cajas de madera o cestas tejidas, como recipientes para que permanezcan bien aireadas.
ENVUELVE LAS HIERBAS EN UN PAÑO HÚMEDO
Puedes conservar las hierbas durante más tiempo envolviéndolas con un paño húmedo o en papel de cocina humedecido, y colocándolas en el cajón para frutas y verduras. Si se preparan de esta manera, las hierbas más duras, como el tomillo, la salvia y el romero se conservarán hasta 10 días en el frigorífico. Las hierbas frescas también se pueden congelar: lávalas, trocéalas y a continuación congélalas cubiertas de agua en una cubitera.


Con estos consejos, ya sabrás dónde guardar todos tus alimentos para que se conserven durante mucho más tiempo. Aprovecha todos los cajones de tu frigorífico correctamente y elabora platos estupendos. Cuéntanos qué te ha parecido este post y suscríbete para seguir recibiendo consejos sobre frigoríficos.
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