Hoy os quiero hablar de una de las gastronomías con mayor mezcla de sabores y aromas que existe: la tailandesa. Como ellos mismos la definen, es una cocina ampliamente rural pero con una parte de cocina clásica más sofisticada y elaborada.
Fuente: Food and chic
Destaca por mantener un perfecto equilibrio en sus platos combinando los cinco sabores fundamentales: salado, dulce, agrio, picante y amargo.
Los ingredientes base de su cocina son las verduras, el pollo, las gambas, las especias (tamarindo, cardamomo, jengibre, cilantro y comino) los noodles, los fideos de arroz (vermichelis), las guindillas, la leche de coco, las setas secas y, sobre todo, el arroz que puede ser de grano alargado o redondo dependiendo del plato que se quiera preparar.
Fuente: Gastronoming
Es una cocina rápida donde premia la inmediatez como puede verse reflejado en la cantidad de salteados y platos al wok que hacen, incluso hasta llegar al extremo de cocinar el arroz al vapor para comérselo en el mismo instante. Además, a diferencia de nosotros, los tailandeses siempre lo cocinan sin sal ya que suelen acompañarlo con diferentes salsas, en su mayoría potentes, como la soja, la pasta de gambas, la salsa de ostras o el aceite de sésamo tostado. Ésta sería la cara que se podría denominar más rural, la que elabora la mayoría de los tailandeses diariamente: sana, rápida, sencilla y económica.
El arroz, además de componente básico de su gastronomía, es un símbolo de la cultura tailandesa. Presente en rituales vinculados a la siembra y la cosecha, representa la vida y es venerado como tal. Crece en abundancia en los campos del centro del país y puede ser preparado de formas muy distintas.
Fuente: Dando un rulo
Yo aconsejo prepararlo de cualquiera de estas dos formas:
COCIDO
– Escoge un arroz de grano largo blanco pulido.
– Lava el arroz con agua varias veces.
– Cuécelo en abundante agua hirviendo durante 12-14 minutos.
HORNO VAPOR
– Deja durante toda la noche 500 g de arroz cubierto con agua fría.
– Escúrrelo y colócalo en una cazuela con 750 ml de agua.
– Lleva a ebullición a fuego bajo-medio (número 4 en inducción) destapado hasta que el agua esté totalmente absorbida y aparezcan agujeros en la superficie de la masa de arroz.
– Aparta el arroz del fuego.
– Colócalo con una cuchara sobre la bandeja de rejilla del horno de vapor.
– Introdúcelo en el horno a vapor, previamente precalentado a 100ºC, durante 30 minutos.
El resultado será un grano firme y separado, ideal para consumirlo inmediatamente después de sacarlo del vapor. Se puede acompañar de verduras salteadas con ajo, jengibre y salsa de soja.
Fuente: Delicious
Otra receta muy sencilla, que resulta deliciosa para marinar carnes y pescados, es la siguiente:
– Machaca en el mortero 1 diente de ajo, 20 g de jengibre y 50 ml de salsa de soja baja en sal.
– Marina durante 6 horas con el acompañante elegido (pollo, solomillo de cerdo, entraña de ternera, magret de pato, dorada, lubina, mero…).
– Escurre y cocina en el TeppanYaki con las verduras y setas que más te gusten.
– Añade poco a poco la marinada sobrante para caramelizar y concentrar el sabor.
– Incorpora el tallo verde de la cebolleta cortada en rodajas finas cortadas en diagonal y hojas de cilantro fresco picadas.
Al igual que el TeppanYaki, los quemadores wok de Neff son perfectos para despertar el lado oriental de tu cocina.
Así que ya sabes… ¿a qué esperas para disfrutar de los deliciosos aromas y sabores de Tailandia en tu cocina?