Durante estos días de otoño, hay que disfrutar de los mejores sabores de esta estación. Las chalotas, y los albaricoques nos transportan a los tonos anaranjados y al olor del bosque. Si además combinamos estos ingredientes con un gustoso hígado de ternera, nos quedará un plato que nos hará suspirar.
Aunque todavía hay mucha gente que no se anima a catar esta parte de la ternera, el hígado y la casquería son muy saludables y beneficiosas, pues contienen grandes cantidades de vitaminas y minerales.
Incorporar el hígado en esta crema que te vamos a enseñar es ideal a la hora de combinar con setas y conseguir un plato completo y apetitoso. ¿Te animas a preparar esta receta de crema de albaricoque e hígado?


Tiempo de preparación | 40 minutos |
Raciones |
3-4 raciones
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- 3 chalotas
- 500 gramos de hígado de ternera
- 6-8 albaricoques
- 4-5 ramitas de orégano
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 20-40 ml de licor de albaricoque
- 1 cucharada de mantequilla
- Pimienta negra recién molida
- Un tarro de crème fraîche
- Un manojo de perifollo
- 6-8 flores capuchinas
- sal marina
Ingredientes
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- Pela y corta las chalotas. Limpia el hígado y córtalo en trozos pequeños. Deshuesa y corta los todos los albaricoques. Arranca las hojitas de las ramas de orégano y pícalas.
- Calienta el aceite y la mantequilla en una sartén mediana y, a continuación, fríe las chalotas brevemente antes de añadir el hígado y cocínalo durante 2-3 minutos más. Ahora añade los albaricoques troceados, fríelos ligeramente y retíralos del fuego una vez dorados.
- Tras enfriarse, vierte el contenido de la sartén en una tabla de cortar y salpimenta. Usa un cuchillo largo para picarlo todo hasta que adquiera una textura cremosa.
- Traspasa la picada a un bol y añade la crème fraîche, el orégano, la sal y la pimienta. Deshuesa los albaricoques restantes y córtalos en ocho trozos. Fríelos un poco en una sartén caliente. Gracias a la función Transfer de las placas FexInducción, es muy fácil cocinar ya que al desplazar los recipientes en la placa los ajustes se mantienen, aportándote comodidad a la hora de cocinar.
- Para finalizar y hacer una maravillosa presentación, arranca las hojas del manojo de un perifollo y espárcelas en los platos. Coloca los huesos con tuétano en los platos y sirve una cucharada de crema de hígado encima. Adorna el plato con los trozos de albaricoque fritos anteriormente y con una flor capuchina encima y… voilà!

Ahora toca servir el resultado final en el plato acompañado con una hogaza de pan rústico recién horneado: no hay nada como rebañar una salsa deliciosa con un buen trozo de pan casero para terminar una comida con buen sabor de boca. Disfruta de la mezcla de tonos que presentan los alimentos y siente las agradables temperaturas del otoño desde el propio comedor de tu casa.
Esperamos que disfrutes poniendo en práctica esta receta. Recuerda que puedes contarnos qué te ha parecido, y ¡suscríbete para seguir recibiendo deliciosas recetas como esta!
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