
Cualquier momento es bueno para disfrutar de una deliciosa tarta. Un cumpleaños, un aniversario o cualquier otra celebración, es una excusa perfecta para sentarse a la mesa con los que más quieres y degustar un delicioso postre en la mejor compañía.
Y estas fechas navideñas son también muy propicias a reunir a quienes más te importan y compartir buenos momentos. Para hacerlos únicos e irrepetibles te recomendamos acompañarlos de esta tarta de queso con crujiente de avellanas y caramelo.
¿Quieres probarla?


Raciones |
10-12 personas
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- 100 g de avellanas
- 100 g de azúcar extrafino
- 200 g de azúcar extrafino
- 90 g de mantequilla sin sal, en dados
- 120 ml de crema doble o nata para montar
- ¼ cucharadita de sal
- 170 g de galletas digestive
- 80 g de mantequilla sin sal, fundida
- 400 g de queso cremoso
- 30g de azúcar extrafino
- 250 g de crema doble o nata para montar
Ingredientes
Para el crujiente de avellanas
Para la salsa de caramelo
Para la base
Para el relleno
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- Para comenzar con la receta, colocamos papel vegetal sobre una bandeja de horno y extendemos unas gotitas de aceite.
- Primero vamos a preparar el crujiente de avellana, y para ello, calentamos el azúcar en una sartén y cocinamos a fuego lento hasta que el azúcar se caramelice y tenga un color dorado.
- Después, añadimos las avellanas y vertemos la mezcla sobre la bandeja de horno. Dejamos enfriar por completo.
- Una vez enfriado, troceamos y desmenuzamos bien con ayuda de una picadora. Esto puedes prepararlo con antelación y conservar en un tupperware hasta el día que prepares la tarta.
- A continuación, vamos a preparar la salsa de caramelo. Calentamos el azúcar en una sartén y cuando esté dorado añadimos la mantequilla mezclando bien durante 2 minutos.
- Después, incorporamos despacio la nata removiendo continuamente. Añadimos también la sal y volvemos a mezclar.
- Vertemos esta mezcla en un tarro de vidrio y la dejamos enfriar por completo. Al igual que antes, esta mezcla también puedes dejarla preparada unos días antes y conservar en el frigorífico . Puede que se endurezca, pero lo único que hay que hacer es calentarla unos segundos en el microondas.
- El siguiente paso es preparar la base del pastel de queso. Para ello, engrasamos un molde redondo desmontable de unos 20 cm y lo cubrimos con papel vegetal.
- Introducimos las galletas en una bolsa bien cerrada y desmenuzamos con la ayuda de un rodillo.
- Fundimos la mantequilla en un bol y añadimos las galletas desmenuzadas mezclando bien.
- Vertemos la mezcla en el molde y presionamos con el dorso de una cuchara o con los dedos y dejamos reposar en el frigorífico durante 30 minutos.
- Cuando la base esté compacta es momento de preparar la crema de queso para el relleno.
- Introducimos el queso cremoso y el azúcar en un bol y batimos hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Después añadimos la nata y batimos hasta que espese ligeramente.
- A continuación, incorporamos 4 cucharadas de la salsa de caramelo y 4 cucharadas del crujiente de avellana y mezclamos con cuidado.
- Vertemos la mitad de esta mezcla sobre la base de galletas y después volvemos a repartir 4-5 cucharadas de la salsa de caramelo y 4-5 cucharadas del crujiente.
- Finalmente, vertemos el resto de la crema de queso por encima.
- Para decorar la tarta, podemos añadir un poco de salsa de caramelo y un poco del crujiente de avellana.
- Después la dejaremos reposar en el frigorífico durante la noche para servir fría.

Una tarta es el “colofón” perfecto para culminar una reunión familiar o de amigos. Sentarse a la mesa con aquellos que más te importan y compartir momentos especiales, conversaciones y risas, es algo incomparable.
Y si además, lo hacemos endulzando esos instantes con un delicioso postre, como la tarta que hoy te proponemos, esos momentos se convierten en veladas inolvidables que recordamos con cariño durante mucho tiempo.
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